En «Mar de Mandalas» la creatividad nace de la inspiración de un lugar mágico cerca del mar, donde la expresión de sentimientos y emociones fluyen como el agua, por eso nuestro nombre.
La creatividad fluye dando lugar a nuevos conceptos de creación basados en la imaginación, obteniendo como resultado mandalas de formas diferentes, jugando con la geometría.
Los mandalas son creaciones originales. Damos rienda suelta a la imaginación y así expresamos aquello que no se ve y que queda reflejado en un producto final.
Al hacer trabajar las dos manos, conectamos los dos hemisferios del cerebro, y de esta manera podemos realizar una labor más integral: uniendo cuerpo y mente. aumentamos también la memoria, la concentración, la intuición y la capacidad creadora.
La observación crece y nos vamos dando cuenta de la cantidad de mandalas que hay por todos lados. Eso nos hace tomar mayor conciencia del mundo que nos rodea, y nos lleva a seguir investigando.
La curiosidad y la información junto a la capacidad para discernir, son grandes aliadas de la creatividad.
La creatividad surge de una mente abierta donde fluyen los pensamientos, las ideas…
La capacidad de adaptación demuestra flexibilidad, que después queda reflejada en una original manera de ver y hacer las cosas, ampliando perspectivas y horizontes.
Las personas creativas somos sensibles, nos damos cuenta de cómo está nuestro entorno, y entendemos las cosas de una forma diferente, favoreciendo la transformación de la sociedad, abonando el camino del crecimiento personal y la evolución, con resultados completamente nuevos.
