Precepto de Reiki: No te preocupes, Shinpai suna 心配すな, libérate de la angustia.
La preocupación es un estado de ansiedad que nada tiene que ver con “solo por hoy”, que se relaciona directamente con el pasado o con el futuro.
La palabra bien lo dice, pre-ocupar. Cuando algo pertenece al pasado, ya poco podemos hacer y si se trata del futuro, tampoco. ¿De qué sirve la preocupación? De nada. Mantenerse angustiado o nervioso por algo de lo que no nos podemos ocupar nos limita y dificulta vivir el presente.
No te preocupes, ocúpate. Valora si aquello a lo que le das vueltas en tu cabeza tiene alguna posibilidad que te ocupes y le pongas solución. De no ser así, suéltalo.
Las preocupaciones son variopintas, depende de la persona, pero lo que de bien seguro no es necesario es la generación de una inquietud que nos hace daño.
Hay que aprender a confiar.
Confiar que el Universo lo pone todo en su lugar, que el orden cósmico no está en nuestras manos y que lo que tenga que ser, será.
Cuando nos preocupamos por algo que ya sucedió, la única manera de solventarlo es plantearse si solo por hoy puedo hacer algo. Cada día es una oportunidad para cambiar nuestro orden de prioridades, sobre todo si ya no podemos hacer nada por lo que pasó.
Preocuparse por algo que aún no ha sucedido, es sufrir gratuitamente. La mente es un instrumento para ser bien utilizado, no para generarnos sufrimiento.
Aparca al ego a un lado y ocúpate de ti mismo, te mereces ser feliz.
