Reiji-Ho es otro pilar del Reiki, un método para pedir a la energía Reiki que entre a través de tu cuerpo para ofrecer con la intuición el tratamiento (Chiryo)
Cuando recibes a una persona que desea recibir el tratamiento con Reiki, Chiryo, la sesión debe comenzar en buenas condiciones. Lo primero es poner la intención para canalizar la energía Reiki que accede desde la coronilla hasta a nuestras manos. Desde nuestro Ser para dar a quien lo solicite.
Hacemos unas respiraciones profundas, juntando las palmas de las manos a la altura del corazón, como en la meditación Gassho y hacemos una reverencia dando las gracias por la energía que vamos a recibir. Oramos, tomando conciencia de lo que estamos haciendo, pedimos que la energía que fluye por nosotros sea recibida por el paciente. Después ponemos las manos a la altura de la frente, siendo conscientes que va a ir dirigida allí donde sea necesaria.
Es la forma de conectar con la energía Reiki, sentir cómo la estamos canalizando y permitir que nuestra intuición nos vaya guiando a lo largo de la sesión.
La intuición llega cuando percibes desde el corazón a la otra persona, entonces el alma muestra el proceso de sanación.
Mantener el estado de presencia, sintiendo la respiración a cada inhalación y exhalación, vibrando alto permite que la intuición guíe la sesión de forma adecuada, haciendo que nuestras manos se dirijan a aquellas partes del cuerpo donde es necesaria.
La conexión con el paciente es lo único que existe
Cuando estoy canalizando Reiki, siento un estado profundo de quietud, noto como aumenta la vibración de mi Ser sintiéndome más ligera, como si no hubiera gravedad y a penas noto el cuerpo físico. El cuerpo mental queda en segundo plano, la concentración es máxima.
Puedo llegar a visualizar diferentes aspectos de la energía, sobre todo si es la zona más necesitada. Siento las emociones del paciente, como en una conversación, conociendo, empatizando para por fin sanar el malestar, el dolor físico, mental, emocional y espiritual.recibir
