Somos muchos y cada vez seremos más
Somos muchos y cada vez seremos más tejiendo mandalas
Hay tanta creatividad y talento que sube mi estado de ánimo el saber que somos muchos y que cada vez seremos más.
Date una vuelta por Internet y verás la gran cantidad de personas que hacen mandalas tejidos. Es un no parar.
Cuando me inicié este arte, escaseaban los contenidos sobre el tejido de mandalas. Ahora es brutal. Tutoriales y verdaderos maestros tejedores de mandalas en todas sus formas.
Es un verdadero disfrute compartir tanto arte, creatividad y sobretodo, tanta conciencia.
El trabajo interior, la apertura mental y la toma de conciencia de lo que somos en realidad, supera con creces a la ignorancia, la prepotencia y la mediocridad de quienes nos pretenden dirigir.
El tejido de mandalas es una actividad consciente que viene del inconsciente, tanto personal como colectivo. Me emociona y me hace sentir que vale la pena continuar.
Ya solo por lo que nos proporciona a nivel individual, es gratificante seguir creando belleza y una nueva conciencia que se traslada a un bien colectivo, universal.
Si nuestro interior aflora con tanta creatividad, haciendo formas, combinando colores, transformando e inventando nuevos patrones, la pregunta que me hago es : ¿Dónde está el problema para seguir caminando como sociedad?
El mandala, la mente, el espíritu, son infinitos.
Un día decidí que esta iba a ser mi dedicación, es decir, mi «trabajo». Mi entorno no comprendía bien. ¿Los vas a vender? Quien sabe, la respuesta.
Los regalo, los ofrezco a la Madre Tierra, hago actos poéticos activistas en ADAB, Associació de Dones Artesanes de Blanes. Los comparto y siembro.
Siempre los vi como portales a otras dimensiones y la llave para penetrar en lo más profundo del alma. ¿Qué mayor remuneración se puede esperar? La energía que mueven los mandalas va y viene. Los creamos porque creemos en esa remuneración alternativa.
Desconozco lo que sucederá después de tejer un mandala, la incertidumbre vuelve a hacer acto de presencia en esta actividad y me encanta. El factor sorpresa y mi atención plena a lo que sucede en el aquí y ahora me satisface, me hace sentir completa.
Sigo creando, creo en mi y en el potencial infinito de la humanidad. Qué así sea!