Vida plena de mandalas

La arteterapia con mandalas tejidos me hizo sentir una vida plena. Me apetece compartir con vosotros mi experiencia, como el tránsito a un estado de conciencia más presente, ha hecho de mi una persona completa y enfocada en lo importante para mi existencia.
Los primeros mandalas
Éste es un ejemplo de los primeros Mandalas que empecé a hacer, de 8, 12 y 16 puntas.
A cada mandala le pongo un nombre que representa algo concreto que en aquel momento vivo y siento. Las emociones que experimento se materializan dando vida a una nueva creación.
Os presento algunos de esos cientos de mandalas: Mandala sencillo, Jamaica, Flor del Amanecer, Galaxia, Flecha, Estrella Fugaz, Efecto óptico, Enredado, Sol y Luna, Mujer, 12 Puntas.
Es para mí un honor compartir con vosotros mi experiencia. Estaba aprendiendo a tejerlos. Descubriendo de forma autodidacta, cuantas formas geométricas podía realizar. Crear efectos ópticos me llamaba mucho la atención. La combinación de colores y el tipo de lazada, para darle un efecto o un contraste determinado me transporta a un lugar donde la conexión con la fuente me proporciona la creatividad infinita.
Tejer mandalas me proporciona momentos de orden mental que me producen paz.
La meditación consciente en movimiento, ya que es activa, o mindfulness, es un estado de concentración que me permite estar presente en el aquí y ahora.
Os recomiendo la práctica de tejer mandalas. El uso de las manos nos permite conectar los hemisferios cerebrales produciendo unos resultados a corto plazo que os ayudan a situaros en una dimensión completamente distinta, en donde el tiempo y el lugar son relativos y lo que realmente cuenta es vuestra propia existencia en el AHORA.
Florecen las raíces chamánicas
En esta etapa, evoluciono, creciendo y creando, dejando florecer las raíces chamánicas que marcan mi vida de forma sustancial.
Practico Reiki desde hace más de 20 años. Lo aplico cada día de mi vida. A la familia, en las situaciones difíciles, a las mascotas, las plantas o al cocinar. Y por supuesto cuando tejo mandalas. El Reiki es una energía que llega desde el Universo y que se transmite de forma natural a través del pensamiento y las manos.
En lo cotidiano está la esencia del momento presente, que a veces pasa de forma fugaz. Una conexión amorosa hacia el entorno que beneficia al que lo da y al que recibe. Todo energetizado!
Estos mandalas fruto de mindfulness, en estado de presencia, ponen orden a mi realidad, apareciendo aquella parte de mi personalidad que no afloraba de manera consciente. Comencé a sentir el poder y la fuerza. La energía que brotaba de mi interior era el fruto del estado de presencia. Gracias a las horas de meditación activa, con los dos hemisferios cerebrales conectados al utilizar mis dos manos.
Sin duda, lo tuve claro, voy a seguir tejiendo mandalas y practicando esta arteterapia.
Os presento mis creaciones y sus nombres son: Protección, Amanecer, Maya, Invierno, Hogar, Chamán, Arcoiris de Amor, Apache.
Qué la fuerza os acompañe!
Aprendizaje y evolución
En continuo aprendizaje y evolución conectando con mi entorno. Etapa de conexión con lo que me rodea
Siguen las etapas en las que continúo aprendiendo y la evolución muestra una mezcla de estilos, desde el Sikuli, que combinado resulta un atractivo elemento de recreación para la vista, así como decorativo por su sencillez.
Elaboro un mandala de 16 puntas que lleva consigo un claro fondo chamánico fruto del logotipo de una asociación destinada a la solidaridad con personas refugiadas. Estrellas básicas y lanzamiento a la elaboración de mandalas gigantes en su máxima expresión. Finalmente, un gran mandala que lleva un bonito trabajo de bordado, que destaca los pétalos de una gran flor.
Alguien me dijo que sentía mucho amor en los mandalas. Gracias, gracias, gracias!
Los mandalas más destacados en esta etapa de perfeccionamiento se llaman: Solidario, Pendientes, Ocaso, Lila, Amor, Protección.
Ser guiados por el amor!
Mucho que expresar
Tengo mucho que expresar y llevo tiempo sin hacerlo.
Los retos me apetecen y me planteo hacer mandalas gigantes donde puedo recrearme al tiempo que el mandala me habla constantemente para que teja en él formas y más formas combinando geometría y bordados.
Llegó el momento de expresar al máximo.
Tiempo de introspección, mirada hacia adentro, dejando salir todo lo callado, limpiando y canalizando energía. Dió paso a una interiorización sanadora en la que llegué al fondo de la cuestión. El resultado ha sido sorprendente.
La cuestión es: Mi presencia ante la presencia de los demás.
Realizamos una bonita exposición con mis compañeras de la asociación de mujeres ADAB en Blanes. Nos visitó mucha gente. Unos sabían ya de nuestra labor mandalera y del Proyecto «Mandalas Por La Paz». Otros se enteraron y nos hicieron propuestas. El proyecto siguió creciendo y nuestra semilla se siembra en más colectivos.
La exposición coincidió con fiestas navideñas y mandaleamos inspirándonos en la decoración de las fiestas.
Estos mandalas gigantes se denominan: Río, Estrella de Navidad Texturas, Mariposa, Sol Azteca, Estrella de Navidad Gigante y Estrella de Navidad.
Namasté!
Tiempo de compartir
Una vez superada la etapa de interiorización aprendiendo y evolucionando que me llevó a la máxima expresión, comencé a impartir talleres.
Pasados unos años haciendo arteterapia, talleres y enseñando a otras personas a tejer mandalas. He necesitado más formación y me he aprendido muchas formas nuevas de tejer para hacer posibles mandalas excepcionales y así poder transmitir a mis alumnas, la pasión por los mandalas tejidos y el camino al autoconocimiento.
Enseñando sigo aprendiendo.
Cuando realizamos los talleres, entre silencio y silencio de la concentración del mágico momento de la elaboración del mandala, nos vamos dando cuenta y reflexionamos sobre aquellas cosas cotidianas en las que estamos. Lo que vivimos en nuestro presente.
Meditación en grupo, sintiendo las energías.
Cuando estas reflexiones continúan en nuestras casas, nos vamos dando cuenta de qué cosas son las que tenemos pendientes de solucionar y a las que tenemos que prestarles atención.
Mindfulness en estado puro!